La manera en cómo los programas de intercesoría ven y definen la violencia sexual dan forma a su identidad. También afecta las formas concretas en que ofrecen servicios y hablan con la comunidad. Si tenemos una definición limitada, solo vemos a sobrevivientes que encajan dentro de ella. Al ampliar nuestra visión de la violencia sexual, podemos abrir nuestras puertas a una diversidad más amplia de sobrevivientes.
