Comprendamos la violencia sexual: Sugerencias para madres, padres y personas que brindan cuidados La violencia sexual es un problema generalizado que nos afecta a toda la gente. Esta hoja informativa proporciona información sobre cómo madres, padres y personas que brindan cuidados pueden jugar un papel para prevenir la violencia sexual y apoyar a l@s sobrevivientes. Junt@s podemos crear comunidades seguras y respetuosas. ¿Qué es la violencia sexual? Violencia sexual es un término amplio que incluye: violación sexual, incesto, abuso sexual infantil, violencia cometida por una pareja íntima, explotación sexual, trata, contacto sexual no deseado, acoso sexual, exposición y voyeurismo. La violencia sexual ocurre cuando a una persona se le obliga o manipula a realizar actividades sexuales no deseadas sin su consentimiento. Las razones por las cuales una persona podría no dar su consentimiento incluyen temor, edad, enfermedad, discapacidad y/o influencia del alcohol u otras drogas. Cualquiera puede sufrir violencia sexual, incluyendo a niñas y niños, adolescentes, personas adultas y de la tercera edad. Estos delitos son muy prevalentes y ocurren a diario en nuestras comunidades, escuelas y lugares de trabajo, pero la violencia sexual puede ser prevenida. Las personas de la comunidad pueden trabajar para prevenir este tipo de violencia estableciendo relaciones saludables y positivas basadas en el respeto, la seguridad y la igualdad. Un vistazo a la violencia sexual • Uno de cada seis niños y una de cada cuatro niñas sufre violencia sexual antes de cumplir 18 años de edad (Dube et ál., 2005). • Una de cada cinco mujeres y uno de cada 71 hombres sufrirá violación sexual en algún momento de sus vidas (Black et ál., 2011). • La mayoría de mujeres que denunciaron haber sido violadas en algún momento de su vida (79,6 por ciento) sufrió su primera violación antes de cumplir 25 años y el 42,2 por ciento sufrió su primera violación consumada antes de cumplir 18 años (Black et ál., 2011). • En una muestra nacional, más del 25 por ciento de hombres víctimas dijeron que su primera violación ocurrió cuando tenían diez años o menos (Black et ál., 2011). • La violación es más prevalente de lo que se reporta en las estadísticas oficiales y a la mayoría de violadores nunca se le arresta (Carr & VanDeusen, 2004). Tu papel en la prevención Tú puedes jugar un rol en cambiar las normas subyacentes y la cultura que permiten la violencia sexual. Los roles de género tradicionales, los desequilibrios de poder y la culpabilización de las víctimas contribuyen a la violencia sexual. Sé parte de la solución: • Sé un modelo de conducta respetuosa para quienes te rodean. • Habla con tus hijas e hijos sobre el desarrollo sexual saludable y los límites personales. • Intervén y pronúnciate cuando observes conductas inapropiadas. Prepárate para estas situaciones practicando lo que podrías decir o hacer. • Habla con personas del centro local contra la violencia sexual para obtener más información. Invítales a dar charlas en escuelas, comunidades de fe o lugares de trabajo en tu localidad. • Aprende más sobre la violencia sexual y comparte la información con otras personas. • Averigua cómo denunciar sospechas de abuso infantil. Actúa si tú o alguien a quien conoces sospechan que una niña o un niño podría estar sufriendo abuso. Cómo puedes ayudar Madres, padres y quienes brindan cuidados se encuentran en una posición única para ayudar a niñas, niños y adolescentes que están sufriendo violencia sexual, pues con frecuencia observan antes que otras personas las señales de advertencia—tales como cambios repentinos en la conducta o el estado de ánimo, notas escolares más bajas y/o aislamiento social. Niños, niñas y adolescentes pueden recurrir a ti para hablar de lo que está ocurriendo. Todas las personas adultas somos responsables de mantenerles a salvo y protegerles contra daños. Si sospechas que una niña o un niño está sufriendo abuso, contacta a la policía o a la agencia de servicios para protección infantil de tu localidad, la línea telefónica nacional de ayuda para el abuso infantil (ChildHelp: 1-800-4-A-CHILD ó 1-800-422-4453) o al programa local contra la violencia sexual. Cómo ofrecer apoyo L@s sobrevivientes de violencia sexual han sufrido un trauma y cada persona reacciona a éste de manera diferente. Algunas personas revelan inmediatamente el ataque, pero muchas nunca hablan de lo que les sucedió o dejan pasar años antes de que lo divulguen. Cuando una persona te revele que sufrió abuso sexual, aprecia su resiliencia, fortaleza y valentía. Sé atent@ a tu propia respuesta: • Crea un lugar seguro donde la niña, el niño o adolescente pueda hablar y compartir. Déjale tener control del ambiente tanto como sea posible. • Escucha y permítele brindarte toda la información que sienta comodidad de compartir. Si un@ sobreviviente quiere compartir contigo, deja que lo haga en su propia manera, con sus propias palabras y a su propio ritmo. • Créele. Frecuentemente, a l@s sobrevivientes se les dificulta revelar el abuso pues temen que no se les creerá. Se requiere una inmensa valentía para que confíen en ti y compartan los detalles de su historia. • Sé abiert@ y honest@ respecto a tus responsabilidades. Niñas, niños y adolescentes tienen derecho a estar a salvo, a que se les valorice y se les respete. Conéctales a recursos comunitarios o a profesionales capacitad@s para que les brinden apoyo continuo. Recursos • Línea telefónica nacional de ayuda para el abuso infantil ChildHelp: 1-800-4-A-CHILD (1-800-422-4453) / www.childhelp.org • Centro Nacional de Recursos contra la Violencia Sexual (NSVRC): www.nsvrc.org • Red Nacional sobre Violación, Abuso e Incesto (RAINN): www.rainn.org • Stop It Now!: www.stopitnow.org Referencias Black, M. C., Breiding, M. J., Smith, S. G., Walters, M. L., Merrick, M. T., Chen, J., & Stevens, M. R. (2011). Encuesta Nacional sobre Violencia Sexual y de Pareja: Informe sumario del 2010. Informe completo disponible en inglés en: Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), Centro Nacional para la Prevención y el Control de Lesiones (NCIPC), http://www.cdc.gov/ViolencePrevention/pdf/NISVS_Report2010-a.pdf. El Resumen ejecutivo del informe se encuentra en español en http://www.cdc.gov/violenceprevention/pdf/nisvs_executive_summary_spanish-a.pdf Carr, J. & VanDeusen, K. (2004). Risk factors for male sexual aggression on college campuses [Factores de riesgo de agresión sexual masculina en las universidades]. Journal of Family Violence, 19(5), págs. 279-289, doi:10.1023/B:JOFV.0000042078.55308.4d. Disponible en http://link.springer.com/article/10.1023/B%3AJOFV.0000042078.55308.4d Dube, S. R., Anda, R. F., Whit?eld, C.L., Brown, D. L., Felitti, V. J., Dong, M., & Giles, W. H. (2005). Long-term consequences of childhood sexual abuse by gender of victim [Consecuencias a largo plazo del abuso sexual en la infancia, por sexo de la víctima]. American Journal of Preventive Medicine, 28(5), págs. 430-438, doi:10.1016/j.amepre.2005.01.015. Disponible en http://www.ajpmonline.org/article/S0749-3797(05)00078-4/abstract